La crisis global desencadenada por el virus covid-19 ha acentuado las desigualdades globales más que cualquier otro momento desde que se empezó a medir la desigualdad en el mundo. Las brechas entre ricos y pobres se profundizan en una escala alarmante. Mientras que a las personas pobres les podría tardar más de 9 años recuperarse, las 1.000 más ricas recuperarán sus pérdidas en solo 9 meses. Las mujeres están entre los grupos más vulnerables.